Me faltan tantas y tantas islas por visitar, y algunas tan atractivas, que no creo que el pedazo de peñasco que ha aparecido en Tonga, sea el objeto de un próximo o lejano viaje, pero lo de que ha nacido una nueva isla es muy poético. Es como que aparezca una nueva chica en clase tras años y años de ver los mismos rostros en cada curso o que tu mujer aparezca un día cualquiera, después de varios años de casados, con tres tallas más de sujetador….. (Como yo soy chico os dejo a vosotras que desbordéis vuestra imaginación en concepto de novedades para chicas… el campo está abierto) La isla, o islote, emergió en diciembre de 2014 entre las islas de Hunga Tonga y Hunga Haapai en el archipiélago de Tonga, que está allá por la Polinesia, en el Pacífico Sur, producto de una erupción volcánica.
Erupción del volcán
La nueva isla, llamada extraoficialmente Hunga Tonga Hunga Ha’apai, se formó en lo que se llama una erupción «surtseyana», en honor a la isla de Surtsey, una isla volcánica situada en Islandia. En este tipo de erupciones submarinas, el magma caliente que asciende desde el fondo del mar agua provoca, al entrar en contacto con el agua fría, una violenta explosión que proyecta por todos lados cenizas y rocas.
Cráter humeante de la isla recién salida del horno
La isla está bien formada, que según los geólogos, más o menos como la nueva chica de clase, pero parece que el efecto de las olas, las corrientes y el viento, la están erosionando rápidamente, también como a la chica de clase. 15 meses después de su nacimiento, ha desaparecido ya un 30% de su superficie. Está formada por conglomerado de magma (La isla, no la chica), un material expelido por la erupción de un volcán submarino, que es como una enorme montaña de guijo caliente, poco consistente y movediza, lo que hace que las visitas no sean aún muy recomendables. No es demasiado grande, al menos en lo que a dimensiones de islas se refiere; más o menos un kilómetro de anchura por un centenar de metros de longitud.
La nueva isla vista desde su cráter por una expedición de científicos
Aparte de esto y de la novedad de hollar un territorio prácticamente virgen, no reúne demasiados atractivos para hacer que una visita a la isla sea un viaje de ensueño. Por eso dejaremos en el aire una posible visita de «Viajes Inusuales» y pensaremos más adelante que hacemos, si es que se consolida y no se la traga el mar de nuevo en los próximos años.
Hunga Tonga Hunga Ha’apai a vista de satélite
La isla se encuentra a unos 65 km. al noroeste de Nuku’alofa, la capital de Tonga. Teniendo además en cuenta que Tonga es un archipiélago que se compone de más 170 islas, seguro que cuando lleguemos encontramos un montón de ellas atractivas antes de decidirnos a hollar la isla sin nombre. A estas alturas los pájaros habrán hecho de ella su morada. Dejemos tranquilas a las aves…. pero no me negaréis que sería un Viaje muy Inusual.
Tonga
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